Francisco Lorenzo

Francisco Lorenzo

martes, 14 de julio de 2009

Sacando el copo




Esta estampa tenia lugar de madrugada o al salir el sol en la playa.Era un sistema de pesca tradicional que se practicaba en toda la costa.De niño lo vi practicar en la playa de Torrenueva, y aquí en nuestra playa del Pelaillo. El arte consistía en una red con forma de media luna, con dos bandas y un copo en el centro, se calaba desde una barca, la maniobra era sencilla, se dejaba uno de lo cabos de la red en tierra , bogaban los marineros mar adentro largando el arte hasta formar un semicirculo, volviendo la barca su rumbo hasta la orilla a cierta distancia de donde dejo el primer cabo, desembarcaban rápidamente y unidos con la gente de la playa empezaban a tirar de ambos cabos hacia tierra con la “tralla” (cordel con un corcho anudado en su punta que los hombres de la mar arrastran con el hombro) prendida en la “beta” (maroma que sale de la red hacia la orilla); una vez que la red está cerca del rompeolas, los marengos rodean la parte final de ésta y con gran destreza van moviendo la red hasta sacarla totalmente de la mar.
Cuando era niño he ayudado a sacar el copo. Los marineros pedían ayuda a los que estaban cerca viendo las tareas de arrastre de la tralla ya que venía muy llena de distintas especies de pescados, principalmente sardinas y boquerones y jureles. Con el copo depositado en el rebalaje los primeros rayos de sol teñian de plata la danza agónica de cientos de peces que se resistián a morir sobre la arena a tan solo unos metros del mar. Cuando se terminaba nos regalaban algo de lo obtenido cogiendo una porción con las dos manos a modo de cuchara y casi llenaban un pequeño cubo, a continuación llenaban las cajas de madera que vendían allí mismo a los vendedores de distintos pueblos y algunos llegaban desde Granada.
Con el tiempo las capturas fueron disminuyendo y estos caladeros han sido esquilmados por otros métodos más industriales de pesca como los arrastreros. Hoy este sistema de pesca prácticamente ha desaparecido de nuestro litoral, solo es una postal para el recuerdo en nuestra mente. Una postal de gente sencilla y honesta, gente de la mar, trabajadores curtidos por su duro y peligroso trabajo. Una estampa de marineros, nuestros desheredados del progreso, gente a la que quiero y a la que me siento tan cercana.

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